A las que se rebelan, no se callan
las humildes y las mansas;
las que imaginan cosas imposibles,
el derecho a ser felices ;
a las que viven solas, pisoteadas,
las que ya no esperan nada;
a las desamparadas, olvidadas,
las que caen y se levantan…
Cuántas vidas humilladas, cuántas lágrimas calladas.
lo más triste es las tristeza en el club de las mujeres muertas.
A veces porque miran, porque callan porque piensan se delatan;
a veces porque cuentan, porque lloran
o porque no entienden nada;
hay quien perdona todo a quien las mata
por un beso, una mirada;
hay quien lo espera todo de quien aman
y no pierden la esperanza…
Quemadas, arrastradas por los pelos,
torturadas, devastadas,violadas legalmente,
apuñaladas,algún juez las mira y pasa.
Dicen que tienen celos y se nublan,
que no saben lo que hicieron
y cuando beben dicen no ser ellos
yo soy yo, más este infierno.